Johnson va a Bruselas para intentar desbloquear conversaciones del Brexit

i — MARTES, 8 DE DICIEMBRE DE 2020

Decisiva reunión aumenta esperanzas de acuerdo del Brexit sobre comercio y seguridad mientras se agota el tiempo

Boris Johnson se dirigirÔ a Bruselas en los próximos días para hacerse cargo de las negociaciones del Brexit, en un último intento por sacarlas del punto muerto en que se encuentran.

El primer ministro britÔnico se reunirÔ con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para tratar de encontrar una forma de asegurar un acuerdo de libre comercio con la UE.

Fuentes de Downing Street tambiĆ©n se han negado a descartar que Johnson se reĆŗna con otros lĆ­deres — que probablemente estarĆ”n en Bruselas para la cumbre del Consejo de la UE, que comienza el jueves. Se entiende que el Primer Ministro puede tratar de discutir las conversaciones a nivel de lĆ­deres al margen del consejo.

El primer ministro ha creĆ­do durante mucho tiempo que solo se puede llegar a un acuerdo a nivel de lĆ­deres polĆ­ticos, habiendo insistido repetidamente en que el mandato entregado a Michel Barnier, el principal negociador de la UE, es demasiado estricto.

Johnson y von der Leyen han exigido a sus respectivos equipos de negociación que elaboren una descripción general de las Ć”reas en las que ambas partes continĆŗan teniendo ā€œdiferencias significativasā€, en un intento por encontrar puntos en comĆŗn.

Johnson se hace cargo

El hecho de que el primer ministro vaya a Bruselas demuestra su voluntad de negociar un acuerdo y se produce despuƩs de que, a primera hora de la maƱana, ofreciera una significativa rama de olivo al comprometerse a eliminar varias clƔusulas contenidas en el proyecto de ley que habrƭan violado los tƩrminos del Acuerdo de Retirada.

Sin embargo, una fuente de alto rango del Gobierno restó importancia a las perspectivas de un acuerdo y dijo que la situación no ha cambiado desde el viernes. Ā«No hemos logrado ningĆŗn progreso tangible,Ā» dijo la fuente. ā€œEstĆ” claro que esto debe continuar ahora polĆ­ticamente. Si bien no consideramos que este proceso estĆ© cerrado, las cosas se ven muy complicadas y hay muchas posibilidades de que no consigamos llegar a un acuerdo.Ā»

La decisión de viajar a Bruselas se produjo despuĆ©s de que Johnson mantuviera una llamada telefónica de 90 minutos con la presidenta de la Comisión en un intento por superar los principales puntos conflictivos, que siguen siendo la polĆ­tica pesquera, las disposiciones sobre el ‘terreno de juego’ y las normas de competencia.

El despacho de Downing Street dijo mÔs temprano que estaba listo para continuar las conversaciones «mientras tengamos tiempo disponible,» aunque admitió que el tiempo era «muy escaso».

El portavoz del primer ministro britĆ”nico dijo en una sesión informativa en Westminster: ā€œObviamente, el tiempo es muy escaso y estamos en las etapas finales, pero estamos preparados para negociar mientras tengamos tiempo disponible si creemos que aĆŗn es posible un acuerdo.Ā»

Los laboristas pidieron a ambas partes que lleguen un acuerdo. «Asegurar un trato es fundamental para el interés nacional britÔnico por el empleo y la seguridad,» dijo Rachel Reeves, ministra del Gabinete por la oposición laborista. «Incluso a última hora, instamos a ambas partes a que sigan intentando alcanzar a un acuerdo.»

El jefe europeo de la automotriz japonesa Toyota, doctor Johan van Zyl, dijo que una salida britÔnica sin acuerdo crearía un «entorno de inversiones muy negativo» para Gran Bretaña.

Camino al acuerdo

Los tres puntos conflictivos en las negociaciones comerciales se han mantenido igual desde el verano. En cuanto a los derechos de pesca, las ayudas estatales y la igualdad de condiciones, Reino Unido quiere afirmar su soberanƭa reciƩn recuperada, mientras que la UE quiere mantener la mayor parte posible del statu quo. Sin embago, en todas esas Ɣreas se puede llegar a acuerdos, escribe Hugo Gye.

Pesca
Reino Unido y la UE podrĆ­an encontrarse a mitad de camino al acordar que, a largo plazo, los barcos europeos podrĆ­an mantener alrededor de la mitad de los peces que capturan actualmente en aguas britĆ”nicas. La duración del ā€œperĆ­odo de revisiónā€ despuĆ©s del cual vuelven a examinar los acuerdos tambiĆ©n es crucial: despuĆ©s de insistir originalmente en que deberĆ­a renegociarse cada aƱo, el Gobierno britĆ”nico podrĆ­a aceptar ciclos de reglas de tres aƱos.

Ayuda estatal
Ambas partes tendrĆ­an que operar bajo las mismas reglas sobre cuĆ”ndo pueden intervenir para apuntalar industrias en quiebra o crear empresas ‘campeonas’ nacionales para llegar a un acuerdo. Eso implicarĆ­a la existencia de un regulador independiente que declare quĆ© casos de ayuda estatal son legĆ­timos, con salvaguardas para limitar la capacidad de las empresas de iniciar acciones legales contra los gobiernos por presuntas infracciones.

EstƔndares regulatorios
Este es el tema mÔs difícil. El compromiso sería acordar que Reino Unido y la UE sigan los mismos estÔndares mínimos para las mercancías, y que si una de las partes opta por divergir, la otra tenga el poder de imponer aranceles como represalia para contrarrestar la ventaja económica obtenida.

Frosty, el hombre del Ā«noĀ»

METRO — LUNES, 7 DE DICIEMBRE DE 2020

Negociador en jefe britÔnico del Brexit se mantiene firme ante demandas de última hora de la Unión Europea

Un Brexit sin acuerdo se avecinaba luego que el jefe de los negociadores por Gran BretaƱa, Lord Frost, se apresurara a viajar a Bruselas para Ā«trabajar muy duroĀ» por la firma un acuerdo a Ćŗltima hora, pero listo para decir ‘no’ si la UE infringe las lĆ­neas rojas del Gobierno.

Sus conversaciones con su homólogo Michel Barnier ayer — denominadas Ā«la Ćŗltima tirada de dadosĀ» por conocedores de las negociaciones — se produjeron despuĆ©s de que terminaran congeladas en Londres el viernes.

Con «diferencias significativas» entre las partes y pocos días restantes para un acuerdo, hubo intensa actividad a pesar del punto muerto.

Allegados del presidente francés Emmanuel Macron insistieron en que aún podía presentar su veto un acuerdo, mientras que se decía que la mayoría del Gabinete del primer ministro britÔnico Boris Johnson indicó que respaldarían cualquier decisión que tomara sobre la salida sin un acuerdo.

Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, volverÔn a hablar por teléfono esta noche después de una conversación de una hora el sÔbado.

Al llegar a Bruselas a bordo del tren Eurostar, Lord Frost dijo: ā€œEsperamos reunirnos con nuestros colegas europeos esta tarde. Trabajaremos muy duro para conseguir un trato.Ā»

Entre los puntos de conflicto se encuentran los derechos pesqueros, sobre los cuales la UE exige acceso a aguas britƔnicas durante mƔs tiempo, en lugar de los tres aƱos que Reino Unido ha ofrecido.

En una declaración conjunta, Johnson y von der Leyen admitieron las «diferencias significativas» en la pesca, así como en las reglas de competencia y cómo se resolverían disputas futuras.

Sin embargo, fuentes de la UE dijeron anoche que estaban cerca de un gran avance en los derechos de pesca, aunque posteriormente esto fue negado por Reino Unido.

Ayer temprano, el ministro de medio ambiente George Eustice advirtió que los próximos dĆ­as serĆ­an cruciales y que — si no se alcanza un acuerdo comercial, lo cual provocarĆ­a un Brexit sin acuerdo el 1 de enero — los precios podrĆ­an aumentar hasta en un dos por ciento.

Eustice acusó a la UE de haber introducido «un montón de demandas adicionales».

En el programa de Sophy Ridge en Sky News el domingo, dijo: ā€œ[El acuerdo] estĆ” en una posición muy difĆ­cil, no tiene sentido negar eso.Ā»

«Continuaremos trabajando en estas negociaciones hasta que no tenga sentido hacerlo mÔs, pero no tiene sentido negar que lo que sucedió a fines de la semana pasada fue un revés.»

Eustice dijo que Gran Bretaña estaba dispuesta a ofrecer derechos de pesca de hasta tres años, pero que la UE insistía en el acceso a las aguas britÔnicas «a perpetuidad».

«Seríamos el único país en todo el mundo que aceptara eso, por lo que tal sugerencia es realmente bastante ridícula y no es compatible con el derecho internacional,» agregó.

«Creo que probablemente estemos en los últimos días en términos de decidir si puede haber un acuerdo,» dijo en el programa de Andrew Marr de BBC1.

La ministra de la oficina del Gabinete por parte de la oposición laborista, Rachel Reeves, advirtió: ā€œFuentes gubernamentales de la noche a la maƱana dicen que esta es la Ćŗltima tirada de dados. Este no es un juego de serpientes y escaleras. Se trata de los trabajos y los medios de vida de las personas. El Gobierno tiene que cumplir las promesas que hizo y las haremos cumplir.Ā»

Ayer, las cÔmaras de comercio britÔnicas advirtieron que las empresas britÔnicas tienen preguntas sin respuesta, a pocas semanas del final del período de transición.

El director general Adam Marshall dijo: «Los carteles y los anuncios de televisión no sustituyen a información clara, detallada y procesable; las empresas deben prepararse para el final de la transición.»

Barnier tenía previsto celebrar a primera hora de hoy una reunión informativa para los embajadores de la UE antes de una cumbre de dos días que comenzarÔ el jueves, donde las 27 naciones podrían ratificar un acuerdo.

Los parlamentarios votarĆ”n esta noche sobre las enmiendas que hizo la CĆ”mara de los Lores a los aspectos fronterizos irlandeses de la controvertida Ley de Mercado Interior del Reino Unido — la cual enfureció a las autoridades de la UE en octubre.