Tu bienestar es tan importante como tu pensiĆ³n de jubilaciĆ³n: cuanto antes inviertas, mayores serĆ”n tus ganancias
ImagĆnate dentro de 10 aƱos. ĀæSerĆ”s mĆ”s feliz o menos feliz de lo que eres hoy? En cada nuevo curso, hago esta pregunta a mis alumnos de posgrado (su edad promedio es de casi 20 aƱos). La mayorĆa piensa que serĆ”n mĆ”s felices. Pero cuando les pregunto sobre su predicciĆ³n en 50 aƱos, el futuro ya les parece mucho menos halagĆ¼eƱo: para la mayorĆa, tener 70 aƱos o mĆ”s no suena demasiado bien.
Los chicos se sorprenden cuando les muestro datos sobre lo que le sucede a la mayorĆa de las personas: la felicidad tiende a disminuir a lo largo de la edad adulta joven y la mediana edad, tocando fondo alrededor de los 50 aƱos. DespuĆ©s de eso, vuelve a subir a mediados de los 60, y entonces sucede algo extraƱo porque las personas mayores se dividen en dos grupos a medida que envejecen: los que se vuelven mucho mĆ”s felices, y los que se vuelven mucho mĆ”s infelices.
En esta misma Ć©poca de la vida, muchas personas se dan cuenta de la importancia de haber tomado buenas decisiones financieras en sus primeras dĆ©cadas. Es mĆ”s probable que aquellos que planificaron con anticipaciĆ³n y ahorraron puedan mantenerse cĆ³modamente; muchos de los que no lo hicieron, no podrĆ”n decir lo mismo. Algo similar sucede con la felicidad.
Cada uno de nosotros tiene algo asĆ como una āpensiĆ³n de jubilaciĆ³n pagada en felicidadā en el que tambiĆ©n tenemos que invertir cuando somos jĆ³venes para disfrutar siendo mayores. Y asĆ como los planificadores financieros aconsejan a sus clientes que hagan ciertas cosas ā haz que tu ahorro sea automĆ”tico; piĆ©nsate dos veces antes de comprar esa embarcaciĆ³n ā todos podemos aprender a hacer algunas otras muy especĆficas a cualquier edad para que nuestras Ćŗltimas dĆ©cadas sean mucho, mucho mĆ”s felices.
En 1938, los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard tuvieron una idea visionaria: inscribieron a un grupo de hombres que luego estudiarĆan en Harvard para hacerles un seguimiento desde la juventud hasta la edad adulta. Cada uno o dos aƱos, los investigadores preguntaban a los participantes sobre sus estilos de vida, hĆ”bitos, relaciones, trabajo y felicidad. Desde entonces, el estudio se ha ampliado para incluir a personas mĆ”s allĆ” de aquellos que fueron a Harvard, y sus resultados se han actualizado periĆ³dicamente durante mĆ”s de 80 aƱos. Esos resultados son un verdadero tesoro: se ve la manera de la que viveron, amaron y trabajaron entre los 20 y los 30 aƱos, y se ve cĆ³mo resultaron sus vidas en las siguientes dĆ©cadas. Y desde esta bola de cristal de la felicidad, uno puede aprender a invertir en su propio bienestar del futuro.
A medida que los participantes del Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard han envejecido, los investigadores los han categorizado segĆŗn su felicidad y salud. Hay mucha variaciĆ³n en la poblaciĆ³n, pero dos grupos destacados emergen en los extremos. Los que estĆ”n mejor son los feliz-bien, que disfrutan de buena salud fĆsica, buena salud mental y gran satisfacciĆ³n con la vida. En el otro extremo del espectro estĆ”n los enfermo-tristes, debajo del promedio de salud fĆsica, salud mental y satisfacciĆ³n con sus vidas.
Cuando eran jĆ³venes, los feliz-bien habĆan acumulado ciertos recursos y hĆ”bitos para su āpensiĆ³n de felicidadā. Algunos de ellos eran involuntarios: tener una infancia feliz, descender de antepasados āālongevos o no tener familiares con depresiĆ³n clĆnica.
Sin embargo algunos otros, en diversos grados, estĆ”n bajo nuestro control, y pueden enseƱarnos mucho sobre cĆ³mo planificar el bienestar y la felicidad en la vejez. Utilizando datos del estudio de Harvard, dos investigadores demostraron en 2001 que podemos controlar siete grandes decisiones de inversiĆ³n de manera bastante directa: fumar, beber, peso corporal, ejercicio, resiliencia emocional, educaciĆ³n y relaciones. Esto es lo que puedes hacer con cada uno de ellos hoy para asegurarte de que tu cuenta de felicidad estĆ© lo mĆ”s llena posible cuando llegues a tus Ćŗltimos aƱos:
- No fumes. O, si ya fumas, dƩjalo ahora. Es posible que no tengas Ʃxito en el primer intento, pero cuanto antes comiences el proceso de dejar de fumar, mƔs aƱos sin fumar podrƔs ingresar en tu cuenta de felicidad.
- Cuidado con la bebida. El abuso del alcohol estĆ” fuertemente relacionado con el tabaquismo en el estudio de Harvard, pero muchas otras investigaciones prueban que, incluso por sĆ misma, es uno de los elementos que mĆ”s comĆŗnmente muestran quienes terminan en el grupo de los enfermo-tristes. Si tienes algĆŗn problema con la bebida en su vida, busca ayuda YA. Si los problemas con la bebida estĆ”n en tu familia o tus antepasados, no te arriesgues: mantĆ©n ese interruptor apagado. Aunque dejar el alcohol puede ser difĆcil, nunca te arrepentirĆ”s de haber tomado esta decisiĆ³n.
- MantƩn un peso corporal saludable. Prefiere consumir muchas frutas y verduras y las porciones moderadas, evitando dietas intermitentes o restricciones intensas que no se puedan mantener en el largo plazo.
- Prioriza el movimiento en tu vida. Puedes programar tiempo para moverte a diario: la mejor y Ćŗnica manera comprobada de hacer esto es caminar todos los dĆas.
- Practica tus mecanismos de defensa y adaptaciĆ³n ahora mismo. Cuanto antes encuentres formas saludables de lidiar con las angustias inevitables de la vida, mĆ”s preparado estarĆ”s si la mala suerte te llega a los 80 aƱos. Esto implifica trabajar conscientemente ā tal vez con la ayuda de prĆ”cticas espirituales o incluso terapia ā para evitar lamentarte y quejarte de todo, caer en reacciones emotivas no saludables, y vivir evitando la confrontaciĆ³n.
- Sigue aprendiendo. A mayor educaciĆ³n, mayor actividad mental en la vejez, lo cual genera una vida mĆ”s larga y feliz. Eso no significa que tengas que apuntarte en la Universidad de Harvard; simplemente necesitas encontrar un aprendizaje intencional que te estimule de por vida. Por ejemplo, eso puede significar leer libros de historia como parte de una rutina para aprender mĆ”s sobre el tema que elijas.
- TĆ³mate el tiempo de cultivar relaciones estables a largo plazo ahora. Para muchos esto implica un matrimonio estable pero otras relaciones con familiares, amigos y parejas definitivamente encajan en esta categorĆa. El punto es encontrar personas con las que puedas madurar y con quienes puedas contar, sin importar lo que se cruce en tu camino.
La mejor manera de maximizar sus posibilidades de felicidad a los 70 aƱos es tener estos siete objetivos y buscar ardorosamente conseguirlos, lo cual equivaldrĆ” a balancear tu āpensiĆ³n de felicidadā pero, si queres elegir solamente uno en el cual poner todo tu esfuerzo, que sea el Ćŗltimo: segĆŗn el estudio de Harvard, el rasgo mĆ”s importante de los ancianos felices y saludables son las relaciones saludables. Como me dijo en un correo electrĆ³nico Robert Waldinger, quien actualmente dirige este estudio: Ā«El bienestar se puede construir, y los mejores componentes bĆ”sicos son las relaciones buenas y afectuosas.Ā»
Los siete āfondosā de donde sale esta āpensiĆ³n de felicidadā se basan en promedios poblacionales ā lo que significa que, como se dice en la letra pequeƱa de las publicidades de televisiĆ³n, sus resultados pueden no ser iguales para todos. Tal vez, por ejemplo, simplemente no quieres dejar de fumar. Esto no significarĆ” que estĆ©s condenado a pasarlo mal a tus 70 aƱos, pero seguro que te lo pasarĆ”s mejor si puedes reforzar tu felicidad a travĆ©s de alguna de las otras seis āinversionesā.
Si quieres ascender a ese nivel superior de felicidad, seguir estos siete pasos lo mejor que puedas es la manera mĆ”s confiable de hacerlo. Haz un inventario de tus hĆ”bitos y comportamientos hoy para que veas dĆ³nde necesitas invertir un poco mĆ”s de tiempo, energĆa o disposiciĆ³n para comenzar a moverte en la direcciĆ³n correcta.
A todos nos gusta el final feliz ā sobre todo, en la historia de nuestras propias vidas. Empieza a escribir ese final hoy.
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ArtĆculo de Arthur C. Brooks
Publicado en The Atlantic el 17 de febrero de 2022
Traducido por Alejandro TellerĆa-Torres
Enlace al artĆculo original en inglĆ©s: https://www.theatlantic.com/family/archive/2022/02/happiness-age-investment/622818/
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