Día: 14 de noviembre de 2020

THE OBSERVER — DOMINGO, 15 DE NOVIEMBRE DE 2020

Afirmaciones de que Allegra Stratton no era primera opción para el puesto de secretaria de prensa son ‘falsas’

La mujer nombrada por Boris Johnson para dirigir su operaciones de prensa diarias rompió a llorar ayer, luego de declarar haber sido objeto de informes negativos por parte de un exfuncionario del Número 10 de Downing Street que renunció la semana pasada, haciendo espectacular su salida deel despacho del primer ministro británico.

En una extraordinaria escalada de acusaciones entre funcionarios y ahora exasesores de Johnson, amigos de Allegra Stratton — la nueva secretaria de prensa del mandatario — dijeron que la comunicadora ‘estuvo llorando toda la mañana’ como resultado de lo que creía que eran informes críticos hacia ella, provenientes de su exdirector de comunicaciones Lee Cain.

Stratton — que será el rostro público del Gobierno — cree que en las 24 horas previas Cain dijo a numerosos periodistas que ella no fue la primera opción para el puesto, y que no había estado a la cabeza de la lista de un grupo de perfiles escogidos para el importante nombramiento.

Cain es un allegado cercano a Dominic Cummings, el exasesor más cercano a Johnson, quien también renunció la semana pasada y fue expulsado ayer.

Las noticia trascendió mientras fuentes cercanas a Cummings y Cain dijeron que sus enemigos en el Gobierno ‘están decididos a prender fuego al premierato de Johnson con ‘un tsunami de informes tóxicos’ que terminarían por socavarlo. Otra figura gubernamental dijo: «Esto es una carnicería en toda regla, no?»

Stratton — anteriormente periodista televisiva y del diario The Guardian que se encontraba trabajando con el canciller británico Rishi Sunak antes de ser nombrada por Johnson — habría terminado sintiéndose muy indispuesta, al ser su razón para aceptar el trabajo la restauración de las buenas maneras y un poco de orden al interior de Downing Street.

Una amiga de Stratton dijo: «Allegra está muy incómoda. Fue el primer ministro quien le insistió aceptar el trabajo múltiples veces. Ella no postuló, sino que Johnson apeló a su sentido del deber.»

«Ella quiere hacer más atractivo a este Gobierno. Ella respeta a Johnson y también le cae bien. Pero piensa que a día de hoy este Gobierno ha logrado hacer enemigos, y se ha excedido tanto en buscar pelea que ha perdido atractivo y ella quiere mejorar eso.»

Stratton dijo más tarde a The Observer: “Sí, estoy molesta porque solo estaba tratando de hacer lo correcto y trabajar por el país. Y el país no quiere ser dirigido por personas en el Número 10 que traten a los demás de manera descortés y desagradable.»

Su decisión de hacer la revelación llega después de una semana extraordinaria en la que Cummings — el asesor más cercano pero más controvertido de Johnson — y Cain, director de comunicaciones adscrito al primer ministro, renunciaron y fueron instados por Johnson a abandonar Downing Street de manera fulminante, el viernes.

La medida se produjo después de amargas disputas por filtraciones de anuncios del Gobierno, y afirmaciones prematuras que fueron propaladas por algunos medios, de que Cain sería el nuevo jefe de gabinete de Johnson. Otra amiga de Stratton dijo que creía que Cain “estaba diciendo a los periodistas que ella no fue la primera en la fila para el puesto… que no la querían. Ha habido un tira y afloja entre ella, Lee y Dom.”

Se entiende que Stratton dejó en claro a lo largo de las discusiones sobre su nombramiento que no trabajaría con Cain, por lo que ella ve como un estilo brusco y por su trato hacia los asesores jóvenes. Su decisión de hacer una declaración pública antes de que comiencen las sesiones informativas diarias es una prueba de cuán grave se ha vuelto la guerra interna dentro del No 10.

Allegados a Cain dijeron el sábado por la noche que éste «nunca había malmetido contra nadie» y agregó que el exdirector de comunicaciones «siempre tuvo claro que Allegra había sido la primera elección del primer ministro».

Sin embargo, partidarios de Cummings y Cain también señalaron que el desempeño de Stratton fue peor que el de los otros candidatos en las entrevistas, y que no impresionó tanto en los focus groups como los demás.

Fuentes de alto nivel en el Número 10 dejaron claro el sábado por la noche que el primer ministro ahora se está preparando para grandes cambios en sus equipos tanto en Downing Street como en el Gabinete, hablándose de una reorganización ministerial «en enero, o tal vez antes».

“Tenemos que fortalecer el Gabinete y cubrir los puestos que están vacantes para que haya cambios,” dijo uno. Según una fuente del Gobierno, a Johnson se le advirtió que el nombramiento de Stratton representaría «amiguismo» debido a su amistad con Carrie Symonds, la prometida del primer ministro y exdirectora de comunicaciones conservadora. Un opositor al nombramiento de Stratton dijo que la periodista de la BBC Ellie Price estuvo «muy por encima de los demás candidatos» durante el proceso de selección oficial para el puesto. A pesar de la partida de Cummings y Cain, se entiende que Johnson dijo ante un grupo de funcionarios en Downing Street que quería que «la pandilla vuelva a estar unida» para las elecciones de 2024.

Cain presentó su dimisión tras las consecuencias del nombramiento de Stratton. Se entiende que el primer ministro intentó revertir la decisión y le ofreció el puesto de jefe de gabinete, pero Cain renunció después de que se filtrara la noticia de la oferta de trabajo.

Fuentes conocedoras de la situación dijeron que había malestar visible al interior del equipo del primer ministro a medida que continuaban las consecuencias, y que los asistentes oficiales hicieron desesperadas llamadas telefónicas para asegurarse de que no hubiera más renuncias. «Esto es una ‘matanza’ incluso para los estándares de Westminster,» dijo una figura de Whitehall. “Es casi vergonzoso. La persona que sufre es el primer ministro, que es un buen hombre que intenta hacer cosas muy difíciles. Esta es una gran distracción.»