THE GUARDIAN – MARTES, 17 DE ABRIL 2018

La ministra del interior británica ha presentado una disculpa sin precedentes por las acciones “espantosas” de su portafolio hacia los ciudadanos de la era Windrush, reconociendo que su ministerio había “perdido de vista a las personas” y se había “preocupado demasiado por la política”.

Ante las crecientes críticas, Amber Rudd anunció la creación de un nuevo equipo de trabajo compuesto por 20 funcionarios, dedicado a garantizar que los residentes británicos de largo plazo nacidos en la Commonwealth ya no se encuentren clasificados como inmigrantes ilegales. Prometió que los casos se resolverían dentro de las dos próximas semanas y que no se cobraría las tarifas de solicitud.

En un reconocimiento muy inusual de que la política de inmigración hostil del gobierno está teniendo efectos catastróficos en las vidas de las personas, Rudd dijo: “Francamente, la manera de la que han sido tratados ha sido mala, ha sido horrible, y lo siento. Es por eso que estoy estableciendo un área nueva en mi departamento para garantizar que tengamos un enfoque completamente nuevo para regularizar esta situación.”

——–

Theresa May ha advertido que esperar a que las Naciones Unidas autorice una acción militar en el futuro daría, en la práctica, a Rusia un veto a la política exterior británica, durante la defensa de su decisión de iniciar los ataques conjuntos, aéreos y de misiles, contra el régimen sirio.

La primera ministra acusó a Moscú de impedir que los inspectores llegasen a Douma, sitio del ataque con armas químicas, y sugirió que las fuerzas de Bashar al-Assad, respaldadas por los rusos, estaban intentando destruir pruebas del ataque.

May enfrentó a sus críticos en un acalorado debate en la cámara de los Comunes y describió el ataque describió como “una mancha en nuestra humanidad”, insistiendo en que el Reino Unido había tenido que actuar rápidamente para evitar riesgos.

Deja un comentario