
THE SUNDAY TIMES – DOMINGO, 29 DE ABRIL 2018
La primera evidencia de los intentos rusos de influir en el resultado de las elecciones generales promoviendo al líder laborista, Jeremy Corbyn, surgió en una investigación pionera sobre las redes sociales.
En conjunto con la Universidad de Swansea, el diario ha descubierto que 6.500 cuentas rusas de Twitter se unieron al laborismo en las semanas previas a las elecciones del año pasado, ayudando a que los mensajes de apoyo llegaran a millones de votantes denigrando a sus rivales del Partido Conservador.
Muchas de las cuentas rusas pueden identificarse claramente como robots de internet conocidos como bots, que llevan nombres femeninos en inglés, habiendo sido en realidad producidos en masa para bombardear al público con mensajes políticos orquestados.
Los expertos de la universidad dicen que las cuentas falsas identificadas por este periódico son solo la punta del iceberg.
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Theresa May ha recibido una amenaza de ser despedida de modo similar al de Margaret Thatcher, a menos que cese del cargo a su principal negociador del Brexit, Oliver Robbins, y que abandone su plan de mantener la sociedad aduanera con la UE.
David Davis, ministro del Brexit, ha dicho a May que debería ignorar a Robbins y comenzar a escuchar a sus ministros, una acción que el consejero ha interpretado como un intento de despedida.
Davis también organizó un enfrentamiento con
Gavin Barwell – jefe del gabinete de May – el fin de semana pasado, luego de que se revelara que sus asesores habían hecho una simulación de escenario político – conocida como “juego de guerra” – en la que se preguntaban si renunciaría a su cargo si Reino Unido seguía participando en la unión aduanera con Bruselas.
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Sainsbury’s y Asda estaban ultimando detalles
anoche para una audaz fusión de £12.000 millones, que terminaría con el reinado durante décadas de Tesco como la cadena de supermercados más grande del país.
El acuerdo crearía un gigantesco supermercado con más de 1,200 tiendas, casi £50.000 millones en ventas anuales y 355,000 empleados en todo Reino Unido.
El acuerdo, que marcaría el mayor movimiento en la venta de alimentos
al menudeo en más de una década, se produce cuando los supermercados tradicionales se encuentran ya bajo la presión de las grandes tiendas de descuento alemanas Aldi y Lidl.
El acuerdo tendría mayor poder para reducir precios y competir con Tesco, de acuerdo con los expertos.
Sin embargo, hubo advertencias de que los consumidores podrían terminar pagando más por su compra semanal. “Tendrá que hacerse una
adecuada
investigación de competencia”, dijo el líder liberal-demócrata
Vince Cable.
