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THE SUNDAY TELEGRAPH — DOMINGO, 26 DE DICIEMBRE DE 2021

Acusan a autoridad sanitaria de difundir estadísticas engañosas sobre hospitalizaciones que exageraban el riesgo de Ómicron

Uno de los asesores de sanidad más importantes de Gran Bretaña ha sido acusado de difundir ‘datos poco fiables’ que inflaron el riesgo potencial de la nueva variante de covid.

Se entiende que la doctora Jenny Harries, directora ejecutiva de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), fue la fuente de una afirmación desmentida que hizo el ministro de sanidad Sajid Javid, de que normalmente hay un retraso de 17 días entre los pacientes que se contagian y requieren hospitalización.

Sin embargo, expertos independientes señalaron que los datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) sugerían un retraso promedio de solo 9 a 10 días.

La afirmación de Javid fue vista como un intento de respaldar la adopción de nuevas restricciones urgentes por Covid-19, sobre la base de que el país podría estar al borde de un aumento importante en las hospitalizaciones debido a Ómicron.

La doctora Harries ha afirmado que Ómicron era «probablemente la amenaza más importante que hemos tenido desde el comienzo de la pandemia».

Los asesores científicos y sanitarios han estado presionando para que se adopten medidas de confinamiento, y Boris Johnson tendrá que decidir urgentemente si impondrá o no nuevas restricciones antes de Año Nuevo.

Sin embargo, fuentes gubernamentales han sugerido que ya es poco probable que sea así, según los datos más actualizados y el muro de oposición que conforman ministros y parlamentarios conservadores.

Los últimos datos de UKHSA muestran que las personas contagiadas con la nueva variante tienen entre 50 y 70 por ciento menos de probabilidades de ser ingresadas en el hospital que con la variante Delta. Las reuniones diarias del comité de operaciones Covid del Gabinete ministerial se reanudarán el lunes.

En el momento de la afirmación de Javid el fin de semana pasado — a pesar del aumento de los casos — había solo 85 personas hospitalizadas con Ómicron confirmado, una cifra que desde entonces ha aumentado a 366.

Simon Briscoe, exestadístico del Tesoro, dijo que la cifra de 17 días parecía ser «una maniobra estadística deliberada diseñada para engañar, o simple incompetencia».

Si el error era deliberado, agregó, hubiera parecido que los funcionarios «en efecto estaban tratando de ganar tiempo, ya que los funcionarios se habían dado cuenta de que se necesitan datos sobre el aumento de las hospitalizaciones para justificar el confinamiento».

Falta de apoyo para futuras restricciones de covid

Mark Harper, presidente del grupo parlamentario Covid Recovery Group, dijo: “Las restricciones por covid dañan la vida, los medios de vida y el bienestar mental de las personas. Por eso es realmente importante que el debate sobre ellas se base en datos sólidos.»

“Debemos hacernos preguntas serias si los asesores sanitarios de alto nivel están proporcionando a los ministros cifras engañosas, y si no las adulteran a la primera oportunidad.»

“Los ministros también tienen la responsabilidad de hacer preguntas detalladas para asegurarse de que no están utilizando datos dudosos. Podemos hacer mejores cosas que esto.»

Un nuevo análisis realizado por el grupo de expertos del Instituto Legatum sugirió que los confinamientos por Covid-19 empujaron a 900.000 personas a la pobreza, y que nuevas medidas pondrían en peligro la recuperación de las restricciones anteriores.

En un artículo en The Telegraph la baronesa Stroud de Fulham, directora ejecutiva del grupo de expertos, también advirtió sobre un efecto en cadena causado por indicios de posibles medidas adicionales.

Ante la mejora proyectada en los niveles de pobreza, “las restricciones renovadas y los indicios constantes de medidas más duras después de Navidad significa que estamos poniendo en riesgo estos avances para vencer la pobreza,” dijo.

The Telegraph entiende que Gareth Lyon, presidente de la Asociación Conservadora de Aldershot y North Hampshire — cuyo parlamentario es Leo Docherty, viceministro de defensa — ha dimitido por la introducción de las medidas del Plan B.

«Si se introducen más restricciones después de Navidad, sé que a muchos parlamentarios más les resultará difícil conciliar sus puntos de vista y principios con la dirección del partido,» afirmó.

Mientras tanto el arzobispo de Westminster, cardenal Vincent Nichols, instó al Gobierno a no cerrar iglesias como parte de las nuevas restricciones, diciendo que “las personas pueden tomar buenas decisiones por sí mismas”.

La doctora Harries transmitió la cifra de 17 días a Javid en una llamada telefónica la semana pasada, durante una conversación sobre el probable desfase entre el contagio y la hospitalización. Se entiende que se presentó como una estimación, basada en gran parte en los estudios de Covid-19 publicados el año pasado y a principios de 2021, antes de la aparición de Ómicron.

En un artículo posterior publicado por The Telegraph la semana pasada — en el que parecía sentar las bases para más restricciones — Javid declaró: “Lamentablemente, 7 personas han muerto con Ómicron y 85 personas están en el hospital con Ómicron confirmado, pero hay probablemente sean muchas más.

«Y sabemos que el tiempo típico entre el contagio y la hospitalización es de 17 días, por lo que el número de hospitalizaciones de hoy refleja contagios ocurridos hace más de dos semanas, cuando Ómicron estaba en cantidades mucho menores y representaba menos del 1% de los contagios.»

La cifra causó desconcierto entre analistas y especialistas clínicos. Ahora resulta que fue una estimación «generosa» proporcionada por Harries, basada en estudios que eran anteriores a Ómicron.

Funcionarios de UKHSA — antes conocida como Public Health England — creen que el umbral entre los contagios y las hospitalizaciones es de aproximadamente 12 días.

Briscoe dijo que los datos de ONS sugerían un retraso de entre una y dos semanas. La ONS dijo en junio, antes de la aparición de Ómicron, que el tiempo promedio entre el contagio de Covid-19 y la aparición de los síntomas era de cinco a seis días, mientras que la mediana del lapso entre la aparición de síntomas y la admisión hospitalaria variaba entre uno y siete días.

Harries ha sido criticada anteriormente por intentar justificar la decisión de detener las pruebas como medida de rutina en marzo de 2020, alegando que ‘no era una intervención adecuada’.

Escribiendo en su blog la semana pasada, Briscoe agregó: “La diferencia de una semana en el lapso entre el contagio y la hospitalización es importante porque, si creemos en los números de la ONS, esperaríamos que las hospitalizaciones aumenten de manera bastante más brusca de lo que lo han hecho.

«Las hospitalizaciones deben estar por encima (probablemente muy por encima) de los promedios de los últimos meses para justificar el confinamiento.»

En la víspera de Navidad, la doctora Harries dijo: «Creo que hay un rayo de esperanza navideña en los hallazgos que publicamos, pero definitivamente aún no estamos en el punto en el que podamos restar importancia a esa seria amenaza.»

Los asesores científicos han advertido que incluso una pequeña proporción de hospitalizaciones podría abrumar al servicio de sanidad británico si las tasas de contagio de Ómicron son tan altas como se temía.

Un portavoz de UKHSA dijo: “Las respuestas individuales al contagio de Covid-19 varían ampliamente según distintos factores como la edad y la salud, y continuamos monitoreando el impacto potencial de la variante Ómicron a medida que vamos recibiendo más datos. Los datos más amplios sobre Covid-19 indican claramente que puede haber un retraso sustancial entre el contagio y la hospitalización.»