CrƩdito: Eric Bannwarth / flickr (CC BY-ND-NC)
Mitos y verdades del aterrizaje de aviones durante la tormenta Eunice
Los pilotos que intentan aterrizar de manera segura en Reino Unido pueden sentir un poco mĆ”s de presión de lo habitual. No solo porque la tormenta Eunice ha traĆdo rĆ”fagas rĆ©cord de 122 mph / 196 kph, sino porque cientos de miles de personas estĆ”n viendo una transmisión en directo del aterrizaje de los aviones que con frecuencia utilizan.
Varios aviones se han visto obligados a abortar aterrizajes en medio de condiciones tormentosas, y muchos vĆdeos muestran en internet aviones balanceĆ”ndose violentamente que luego regresan al cielo para intentarlo otra vez.
Algunos vuelos ni siquiera despegaron. British Airways ha cancelado Ā«una serie de vuelosĀ» debido al mal tiempo, y dijo que la cantidad de aviones autorizados para aterrizar en el aeropuerto de Heathrow Ā«se estĆ” reduciendo debido a los vientos huracanadosĀ». Si tu vuelo ha sido cancelado debido al mal tiempo, tus opciones son esperar a que te asignen un vuelo alternativo ā o solicitar un reembolso.
La aerolĆnea britĆ”nica easyJet tambiĆ©n canceló vuelos y uno de los que sĆ voló ā de Burdeos a Londres Gatwick ā tuvo que regresar a la ciudad francesa despuĆ©s de dos aterrizajes frustrados.
Sin embargo, muchos vuelos ya estÔn en el aire e intentan aterrizar en Reino Unido. Entonces, ¿cuÔles son, si los hay, los riesgos de las rachas de viento fuerte?
Los pilotos entrenan duro para aterrizar en tormenta
Lo primero es lo primero. Los inestables aterrizajes «laterales» que se han visto durante las tormentas Dudley y Eunice no deben alarmar a nadie. De hecho, los pilotos estÔn entrenados para realizar exactamente esta maniobra en caso de fuertes vientos cruzados.
Patrick Smith, piloto estadounidense y autor del revelador libro sobre turismo y trĆ”fico aĆ©reo Cockpit Confidential, explica que la tĆ©cnica de aterrizaje correcta tiene āuna alineación ligeramente sesgada, donde un juego de neumĆ”ticos toca el suelo antes que el otroā.
Mark Vanhoenacker, piloto de British Airways (BA), estĆ” de acuerdo (bueno, no podĆa ser de otra forma). āCuando un avión aterriza con viento cruzado, los pilotos suelen apuntar el avión contra el viento, una maniobra que garantizarĆ” que la trayectoria del avión sobre el suelo lo lleve directamente a la pista,ā dice. āEsta tĆ©cnica es efectiva pero difĆcil.ā
Precisamente por eso es que, para ejecutarla, se necesita prĆ”ctica: BA entrena a sus pilotos para aterrizar con vientos fuertes cada seis meses. El capitĆ”n Dave Thomas, jefe tĆ©cnico y de entrenamiento de vuelo de la aerolĆnea, dice que la dificultad de aterrizar con vientos fuertes depende tanto de la velocidad como de la dirección del viento.
Algunos pilotos recurrirĆ”n a un ‘aterrizaje frustrado’
En un mundo ideal, el piloto quiere aterrizar contra el viento y en el centro de la pista. Si hay un viento cruzado complicado, harÔn la aproximación a la pista con el morro del avión de cara al viento. En el momento en que el comandante inicia el flare (reduccción de la velocidad de descenso), alinea el morro del avión con la pista.
Si esta maniobra se realiza demasiado pronto, Ā«el avión no aterrizarĆ” en el centro de la pista, y hasta podrĆa aterrizar completamente fuera de la pistaĀ», dice el capitĆ”n Thomas. Si el piloto no estĆ” satisfecho con su primer intento, abortarĆ” el aterrizaje y volverĆ” a intentarlo. Es lo que se conoce como baulked landing [aterrizaje frustrado], donde los neumĆ”ticos del avión podrĆan incluso tocar el asfalto.
En condiciones muy severas, el ala puede golpear la pista
Un wingstrike es un golpe del ala sobre la pista. No sucede a menudo, aunque un incidente notable tuvo lugar en 2008, cuando un Airbus A320 de Lufthansa intentó aterrizar en el aeropuerto de Hamburgo en medio de rÔfagas de hasta 47 nudos (54 mph / 87 kph). Las imÔgenes en YouTube son horribles, pero nadie resultó herido y el avión finalmente aterrizó en otra pista del mismo aeropuerto.
El wind shear es un riesgo
El fenómeno conocido como wind shear [rĆ”faga con eje horizontal o ‘cizalladura’ de viento] es un cambio repentino en la velocidad y/o dirección del viento, que provoca turbulencia o un rĆ”pido aumento o disminución de la velocidad. Un escenario complicado podrĆa ver a un piloto intentando aterrizar con viento en contra que de repente se convierte en viento de cola. ĀæEl resultado? Aterrizar tarde y a demasiada velocidad, y potencialmente pasarse del lĆmite de la pista.
Airbus dice que el wind shear es la causa principal del 4% de los accidentes de Ā«aproximación y aterrizajeĀ», como el accidente del vuelo 191 de Delta Airlines en 1985. Una pĆ©rdida de 54 nudos de velocidad del aire en cuestión de segundos hizo que el avión chocara contra el terreno solo a una milla (1600 metros) de la pista, con un costo fatal de 137 vidas. Este fue uno de varios incidentes que llevaron a la Administración Federal de Aviación ā equivalente estadounidense de la Autoridad de Aviación Civil (CAA) ā a dictaminar que todos los aviones comerciales deben estar equipados con un sistema de alerta y detección de wind shear. A dĆa de hoy, la CAA no lo exige a los operadores britĆ”nicos.
El capitĆ”n Thomas dice que el wind shear puede hacer que un piloto interrumpa un aterrizaje a unos 3000 pies: Ā«Es lo correcto: encender motores, levantar nariz y salir de allĆ.Ā»
Los pilotos siempre tienen un plan B en mente si la aproximación a pista que han prediseñado no es segura, o si el aeropuerto cierra debido a fuertes vientos. Para aterrizar en Washington DC, por ejemplo, un piloto de BA sabe que puede desviar el aparato a Baltimore o Boston. Las actualizaciones sobre las condiciones climÔticas y de viento se comunican a la tripulación a lo largo de todo el recorrido, para ayudar a la toma de decisiones.
Hay velocidades de viento mÔximas para la operación de aviones
Para reducir los peligros que plantean los fuertes vientos, los fabricantes establecen lĆmites para las velocidades mĆ”ximas respecto al suelo, las velocidades del aire y las velocidades transversales en las que puede operar un avión, basĆ”ndose en Ā«cĆ”lculos analĆticos y simulacionesĀ». Por ejemplo, el Airbus A380 ā el avión de pasajeros mĆ”s grande del mundo ā ha sido diseƱado para enfrentar vientos cruzados de 35 nudos en el despegue y 40 nudos en el aterrizaje.
Sin embargo, segĆŗn la CAA, es el piloto quien decide finalmente si su aterrizaje serĆ” seguro de acuerdo a su experiencia, no a algoritmos.
A pesar de esto, la CAA hace cumplir las normas detalladas de los informes meteorológicos para aeropuertos de Reino Unido, establecidas en un documento de 119 pÔginas que obliga a que su lectura sea minuciosa, y los aeropuertos también deben proporcionar informes cada media hora que describan las condiciones a lo largo de la pista.
Es muy poco probable que un viento fuerte sea fatal
Los fuertes vientos pueden hacer que un vuelo sea incómodo, pero es muy poco probable que sea fatal; incluso podrĆa hacer que las vacaciones que uno tanto desea empiecen antes, pues los fuertes vientos de cola y las corrientes en chorro pueden ‘propulsar’ el avión y reducir horas de vuelo. Un vuelo de BA se volvió poco menos que supersónico en 2015 gracias a ello, viajando de Nueva York a Londres en solo 5 horas y 16 minutos cuando el tiempo habitual es de casi 7 horas.
De manera similar, el servicio de Qantas entre Londres y Perth [Australia] lanzado en 2018 redujo drƔsticamente sus tiempos de viaje al utilizar fuertes vientos invernales del norte, reduciendo su tiempo en el aire de 17 horas y 20 minutos a cerca de 16.
Algunos aeropuertos son mƔs susceptibles a los fuertes vientos
Si bien todos los ojos han estado puestos en Heathrow mientras la tormenta Eunice azotó Londres y el sureste de Inglaterra, algunos aeropuertos son mĆ”s susceptibles a rachas de viento fuerte. Aquellos que vuelan a Leeds Bradford ā el aeropuerto mĆ”s alto de Gran BretaƱa, a 681 pies (208 mt) ā han experimentado una buena cantidad de aterrizajes con bamboleo.
TambiƩn es mƔs probable que los vuelos en el norte de Escocia se cancelen debido a viento y tormentas.
AdemĆ”s, los servicios a Madeira Funchal (Portugal) y a Wellington (Nueva Zelanda) ā la ciudad con mĆ”s viento del planeta ā son, segĆŗn algunas estimaciones, susceptibles de sufrir interrupciones. En 2008, los aviones con destino a Madeira se mantuvieron en patrones de espera a 14.000 pies durante tres horas y media mientras los fuertes vientos azotaban su rutina de descenso.
El capitÔn Thomas dice que el aeropuerto de Keflavik en Islandia también es conocido por sus fuertes vientos y, a menudo, recibe a pilotos en formación para practicar su aterrizaje.
Thomas agrega que los pilotos generalmente le dirĆ”n al pasaje si es probable que un aterrizaje sea difĆcil: Ā«Es mejor que la gente lo sepa. Normalmente, siempre hay al menos un pasajero nervioso a bordo.Ā»
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