THE INDEPENDENT — JUEVES, 30 DE AGOSTO 2018
May promete ayudar a combatir a Boko Haram: foto de la primera ministra y el presidente nigeriano Muhammadu Buhari, ayer, en plena gira por África.
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Un tercio de los funcionarios de prisiones que abandonan el servicio renuncian dentro del primer año de servicio, según muestran nuevas cifras, lo cual ha generado preocupación porque la crisis en las cárceles de Reino Unido se ve agravada por la disminución de las tasas de retención.
El caos en los pabellones, la falta de respeto de la administración y la ausencia de apoyo son algunas de las razones que se citan para el aumento repentino en la renuncia de los oficiales dentro de los meses posteriores al inicio de sus labores.
Un análisis de las cifras que ha hecho el Partido Laborista muestra que el 33 por ciento de los funcionarios salientes en los últimos 12 meses — un total de 694 — habían estado en el servicio durante menos de un año, cifra que fue de solo el 7 por ciento en 2010. Esto equivale a 12 por ciento de los nuevos empleados.
Menos de uno de cada tres de los que dejaron el trabajo en los 12 meses hasta junio de 2018 llevaba allí más de 15 años, en comparación con casi la mitad (49%) de hace ocho años.
Una ex oficial — que comenzó su cargo en mayo de 2017 y renunció en marzo de 2018 — dijo a The Independent que se vio obligada a renunciar debido al estrés que soportó después de haber sido «arrojada al fondo» de la cárcel con una «falta total de apoyo» de sus jefes.
Los hallazgos generarán inquietudes de que la campaña de reclutamiento del gobierno — que ha incorporado a 2.500 agentes más en 2018 — podría tener defectos, y se producen después de que The Independent revelara que el número de oficiales de prisión que renunciaron a sus trabajos se había duplicado en dos años, con cifras que muestran que uno de cada 16 oficiales renunció el año pasado, cuando solo uno de 33 oficiales lo hizo dos años antes y solo uno de cada 100 en 2009-2010.
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