
i — MIÉRCOLES, 8 DE AGOSTO 2018
Boris Johnson está en el centro de una disputa racista dentro del Partido Conservador, después de que Theresa May le invocara a pedir disculpas por los comentarios «ofensivos» que hizo, según los cuales las mujeres musulmanas que llevan burka parecen «buzones de correo» y «asaltabancos».
La primera ministra ha encabezado la condena a los provocadores comentarios, pero Johnson se ha negado a retractarse y, más bien, acusó a sus críticos de tratar de reprimir el debate sobre un tema importante.
La disputa estalló sobre una columna periodística donde el ex ministro de exteriores apoyaba la prohibición de velos que cubran la cara, como el burka y el niqab.
Dijo que era «extraño y matonesco esperar que las mujeres se cubran la cara» y describió el burka como «ridículo».
Agregó que las mujeres que los vestían parecían buzones o ladrones de bancos.
El presidente del partido, Brandon Lewis, pidió a Johnson que se disculpara, mientras que su ex viceministro de exteriores, Alistair Burt, condenó los comentarios calificándolos de «ofensivos».
Durante una visita a Escocia, May insistió en que las mujeres deberían decidir cómo se vestían.
«Es correcto que tengamos una discusión sobre temas como este, pero al hacerlo todos debemos ser muy cuidadosos con el lenguaje y los términos que usamos.»
«Algunos de los términos que Boris ha usado para describir la apariencia de las personas obviamente las ha ofendido, así que estoy de acuerdo con Brandon Lewis.»
La baronesa Warsi acusó a Johnson de adoptar tácticas demagógicas para atraer el apoyo del ala derecha de su partido hacia una eventual propuesta de liderazgo.
Sin embargo, una fuente cercana a Johnson dejó en claro que no se retractaría de sus comentarios.
«Es ridículo que estos puntos de vista estén siendo cuestionados. No debemos caer en la trampa de censurar el debate sobre cuestiones difíciles,» dijo la fuente.


