i – VIERNES, 18 DE MAYO 2018

Reino Unido y la Unión Europea han entrado en curso de colisión con Estados Unidos anoche, dada la insistencia de los líderes europeos en continuar con el acuerdo nuclear de Irán que ha abandonado el presidente Donald Trump, así como en combatir las sanciones de Estados Unidos contra las empresas de la UE que sigan haciendo negocios con Teherán.

La portavoz de Theresa May dijo que Reino Unido sigue comprometido con el acuerdo con Irán junto a sus socios de la UE, diciendo que era “importante para nuestra seguridad compartida”. En privado, algunos funcionarios decían que la creciente brecha generaba interrogantes sobre el pivote post-Brexit del Reino Unido hacia Estados Unidos.

“Acordamos unánimemente que la UE permanecerá en el acuerdo mientras Irán siga plenamente comprometido con él. La Comisión ha recibido luz verde para actuar si los intereses europeos se vieran afectados”, dijo Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, a los periodistas en la cumbre de dos días de los líderes de la UE en Sofía.

La UE, que junto con Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Estados Unidos firmaron el acuerdo nuclear con Irán, tiene algunos pasos que puede tomar para proteger los negocios europeos en Irán, como sanciones en represalia y permisos para que el Banco Europeo de Inversiones invierta directamente en Irán.

Pero el alcance del sistema financiero norteamericano, el predominio de su dólar y la presencia en los Estados Unidos de operaciones de empresas europeas debilitan la posición negociadora de la UE.

“Va a ser muy difícil para nosotros preservar los beneficios económicos del acuerdo con Irán”, dijo un diplomático europeo a principios de esta semana.

Ayer por la noche, el ministro de exteriores holandés Stef Blok dijo que trataría de proteger a las compañías europeas de las “consecuencias” de las sanciones secundarias de Estados Unidos cuando se reúna con funcionarios de la administración Trump.

Antes de dirigirse a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Blok dijo a los periodistas que “la mejor opción para las empresas europeas y holandesas sería la exención” de cualquier sanción de Estados Unidos contra las compañías que hagan negocios con Irán.

La opción más agresiva de Europa, sus propias sanciones de represalia, se basaría en el llamado estatuto de bloqueo de la UE, que prohíbe a cualquier compañía de la UE cumplir con las sanciones de Estados Unidos.

Pero estas medidas nunca se han utilizado y pueden ser difíciles de aplicar, mientras que las empresas de la UE aún podrían enfrentar incautaciones de activos, multas y hasta cargos criminales en los Estados Unidos.

La canciller alemana Angela Merkel tuvo un tono mayor de cautela en la cumbre de la UE de ayer, indicando que no sería factible ofrecer una compensación amplia a las empresas europeas afectadas por las sanciones de Estados Unidos sobre el programa nuclear de Irán.

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