THE GUARDIAN – LUNES, 7 DE MAYO 2018

Al menos 1.000 inmigrantes altamente calificados que buscan una licencia indefinida (ILR) en Reino Unido están enfrentando la deportación, en virtud de una sección de la Ley de Inmigración diseñada parcialmente para perjudicar a terroristas e individuos que se consideren peligrosos para la seguridad nacional.

En un nuevo escándalo que ha golpeado al Home Office (ministerio de interior) tras la crisis de Windrush, una serie de parlamentarios y expertos en inmigración criticaron el uso de la controvertida sección 322 (5) del acta. Dos de ellos dijeron que el criticado ministerio es realmente perverso y abusa de su poder.

Los expertos dicen que a los trabajadores altamente calificados – incluidos maestros, doctores, abogados, ingenieros y profesionales informáticos – se les niega la ILR después de ser acusados ​​de mentir en sus solicitudes, sea por hacer enmiendas menores y legales a sus registros impositivos o por discrepancias en sus ingresos declarados.

En un caso, las declaraciones de impuestos del solicitante fueron analizadas por tres tribunales de apelación diferentes que no encontraron evidencia de irregularidades. Sin embargo, las mismas cifras se utilizan como base para una denegación según la sección 322 (5) debido a errores básicos

fiscales

que podrían haber sido cometidos por funcionarios del mismo portafolio.

Highly Skilled Migrants es un grupo de apoyo que representa a más de 600 trabajadores y dice que está en contacto con más de 400 más. La mayoría de ellos enfrentan deportación bajo la sección 322 (5), y el resto aún espera una decisión del ministerio; Aditi Bhardwaj, uno de los organizadores, dijo que el grupo recaudó alrededor de £40.000 para denunciar al ministerio ante los tribunales.

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El destino del acuerdo nuclear de Irán permaneció en la balanza ayer domingo, en que el ministro de exteriores británico Boris Johnson viajó a Washington para una serie de reuniones con la administración Trump, en un intento de mantener el acuerdo intacto.

Trump, feroz crítico del acuerdo, tiene hasta el 12 de mayo para decidir si volverá a suspender las sanciones contra Irán a cambio de limitaciones en sus ambiciones nucleares. En enero, la última vez que firmó el pacto, el presidente advirtió que estaba por llegar una “última oportunidad”. Trump ha pedido medidas más estrictas que incluyen restringir el acceso de Irán a misiles balísticos.

En declaraciones a CBS el domingo, el embajador de Reino Unido en Estados Unidos Sir Kim Darroch dijo que “el mensaje que estamos escuchando de todos los contactos en esta administración es que, aunque las opiniones del presidente sobre el acuerdo son muy claras y han estado ahí durante meses y meses e incluso durante años, no se ha tomado

una decisión final.”

El sábado, sin embargo, se ha conocido que los asesores de Trump contrataron a una firma de inteligencia privada israelí para llevar a cabo una campaña de “guerra sucia” contra los negociadores clave de la administración Obama, en un intento de socavar el acuerdo.

Johnson no tenía previsto reunirse con Trump en Washington, pero se espera que se reúna con el vicepresidente Mike Pence y el asesor de seguridad nacional John Bolton, experto en política exterior que desde hace tiempo critica el acuerdo.

El ministro de exteriores es el último representante de los llamados “tres de la UE” (Francia, Alemania y Gran Bretaña, aliados clave en la negociación del acuerdo en 2015) en reunirse con el gobierno norteamericano antes de la fecha límite. La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron ya han presionado directamente a Trump.

El segundo secretario de estado de Barack Obama, John Kerry, quien aseguró el acuerdo después de años de negociaciones, ha estado discretamente involucrado en las conversaciones. Según informes, Kerry se reunió con el ministro de exteriores iraní Javad Zarif en Naciones Unidas hace dos semanas para analizar cómo podría salvarse el pacto, uno de los logros más significativos de la política exterior en los años de Obama.

Ayer domingo los republicanos, incluido el abogado de Trump Rudy Giuliani, han afirmado que, al haberlo hecho, Kerry violó la Ley Logan de 1799, que prohíbe a los ciudadanos privados realizar trabajos diplomáticos.

El domingo Macron advirtió sobre graves consecuencias si Estados Unidos abandona el acuerdo. “Abríamos la caja de Pandora,” dijo el presidente francés a la revista alemana Der Spiegel. “Podría haber guerra.”

Y agregó: “No creo que Donald Trump quiera la guerra.”

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“Aparte del fútbol: mejórate, Fergie”: foto de dos aficionados del Manchester City en la celebración del título que su equipo ha conseguido en partido de ayer domingo. Los entusiastas han aprovechado para enviar sus mejores deseos de recuperación al entrenador de su clásico equipo rival, el Manchester United.

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