THE GUARDIAN – MIÉRCOLES, 2 DE MAYO 2018

Los territorios de ultramar de Gran Bretaña se verán obligados a adoptar registros públicos de la propiedad empresarial para fines de esta década, luego de que el gobierno admitiera que respaldará una enmienda diseñada para detener el flujo global de “dinero sucio”.

Sir Alan Duncan, alto funcionario del ministerio de exteriores, dijo a la cámara de los Comunes que el gabinete ha reconocido “la opinión de la mayoría en esta casa”. El viraje en redondo fue forzado por el gobierno de Theresa May luego de que se rechazara una serie de enmiendas al compromiso del gobierno, que habrían suavizado el compromiso de divulgación porque haber sido presentadas demasiado tarde. Horas más tarde algunos de los territorios de ultramar expresaron su descontento por lo acordado en Westminster.

La enmienda de Hodge y Mitchell, parlamentarios laboristas que la propusieron, exige que los 14 territorios de ultramar, incluidos los centros financieros de las islas Vírgenes Británicas y las islas Caimán, introduzcan registros de propiedad pública para fines de 2020 o se enfrenten a que los imponga el gobierno central.

Duncan dijo a los parlamentarios que el gabinete se oponía a dar órdenes a los territorios de ultramar, pero reconoció haber escuchado

“la fortaleza de los sentimientos en esta casa sobre este tema, y aceptamos que es sin duda la opinión mayoritaria de esta casa que los territorios de ultramar deberían tener registros públicos.”

Alrededor de la mitad de las compañías a las que se hace referencia en las revelaciones de propiedad ‘offshore’ reveladas por un consorcio de organizaciones de periodistas de investigación, están registradas en las islas Vírgenes Británicas según Transparency International. El grupo de campaña Global Witness estima que £68.000 millones salieron de Rusia a través de territorios británicos de ultramar entre 2007 y 2016.

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Theresa May intentará sofocar una rebelión de su gabinete interno por el Brexit y evitará que los ministros clave que apoyan la salida de Europa renuncien, al retrasar una decisión final sobre su modelo de “sociedad aduanera”.

Se espera que la primera ministra mantenga las dos opciones de Downing Street para un futuro acuerdo aduanero con la Unión Europea sobre la mesa, al menos por el momento, mientras el subcomité de 11 miembros se reúne para las conversaciones del miércoles.

Fuentes de Downing Street dijeron que May no tenía planes de “iniciar” una opción de unión aduanera inmediatamente y que los funcionarios continuarían trabajando en ambas, pero corre el riesgo de un tenso enfrentamiento con los parlamentarios clave pro-Brexit.

Downing Street ha pasado los últimos días intensamente presionando a ministros como David Davis, Liam Fox y Boris Johnson sobre los beneficios del llamado modelo híbrido, según el cual Reino Unido cobraría los aranceles de importación de la UE en nombre de Bruselas.

Un ministro del gabinete que apoya los planes de May dijo que esperaban que la primera ministra diera un “gran impulso” a su modelo híbrido preferido en la reunión, pero funcionarios de Whitehall sugirieron que se detendría justo antes de abandonar la alternativa.

Fuentes de partidarios del Brexit afirmaron que los funcionarios habían dicho ocho veces a May que su opción preferida – que cuenta con el respaldo de su principal funcionario del Brexit, Olly Robbins – era impracticable, pero ella se ha mantenido firme.

La opción es considerada engorrosa e impráctica por los “Brexiters”, que la describen como el modelo “unicornio” y temen que sea “una unión aduanera a escondidas”.

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Foto (de izquierda a derecha): Sarah O’Connor, Anthony Bryan, Paulette Wilson, Sylvester Marshall y Elwaldo Romeo. Ciudadanos de la generación Windrush que fueron atacados erróneamente durante la política ambiental hostil del gobierno, después de que recibieron una disculpa oficial en persona por la secretaria de inmigración Caroline Nokes en las oficinas del parlamento en Westminster, ayer