Día: 25 de octubre de 2022

Tu bienestar es tan importante como tu pensión de jubilación: cuanto antes inviertas, mayores serán tus ganancias

Imagínate dentro de 10 años. ¿Serás más feliz o menos feliz de lo que eres hoy? En cada nuevo curso, hago esta pregunta a mis alumnos de posgrado (su edad promedio es de casi 20 años). La mayoría piensa que serán más felices. Pero cuando les pregunto sobre su predicción en 50 años, el futuro ya les parece mucho menos halagüeño: para la mayoría, tener 70 años o más no suena demasiado bien.

Los chicos se sorprenden cuando les muestro datos sobre lo que le sucede a la mayoría de las personas: la felicidad tiende a disminuir a lo largo de la edad adulta joven y la mediana edad, tocando fondo alrededor de los 50 años. Después de eso, vuelve a subir a mediados de los 60, y entonces sucede algo extraño porque las personas mayores se dividen en dos grupos a medida que envejecen: los que se vuelven mucho más felices, y los que se vuelven mucho más infelices.

En esta misma época de la vida, muchas personas se dan cuenta de la importancia de haber tomado buenas decisiones financieras en sus primeras décadas. Es más probable que aquellos que planificaron con anticipación y ahorraron puedan mantenerse cómodamente; muchos de los que no lo hicieron, no podrán decir lo mismo. Algo similar sucede con la felicidad.

Cada uno de nosotros tiene algo así como una “pensión de jubilación pagada en felicidad” en el que también tenemos que invertir cuando somos jóvenes para disfrutar siendo mayores. Y así como los planificadores financieros aconsejan a sus clientes que hagan ciertas cosas — haz que tu ahorro sea automático; piénsate dos veces antes de comprar esa embarcación — todos podemos aprender a hacer algunas otras muy específicas a cualquier edad para que nuestras últimas décadas sean mucho, mucho más felices.

En 1938, los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard tuvieron una idea visionaria: inscribieron a un grupo de hombres que luego estudiarían en Harvard para hacerles un seguimiento desde la juventud hasta la edad adulta. Cada uno o dos años, los investigadores preguntaban a los participantes sobre sus estilos de vida, hábitos, relaciones, trabajo y felicidad. Desde entonces, el estudio se ha ampliado para incluir a personas más allá de aquellos que fueron a Harvard, y sus resultados se han actualizado periódicamente durante más de 80 años. Esos resultados son un verdadero tesoro: se ve la manera de la que viveron, amaron y trabajaron entre los 20 y los 30 años, y se ve cómo resultaron sus vidas en las siguientes décadas. Y desde esta bola de cristal de la felicidad, uno puede aprender a invertir en su propio bienestar del futuro.

A medida que los participantes del Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard han envejecido, los investigadores los han categorizado según su felicidad y salud. Hay mucha variación en la población, pero dos grupos destacados emergen en los extremos. Los que están mejor son los feliz-bien, que disfrutan de buena salud física, buena salud mental y gran satisfacción con la vida. En el otro extremo del espectro están los enfermo-tristes, debajo del promedio de salud física, salud mental y satisfacción con sus vidas.

Cuando eran jóvenes, los feliz-bien habían acumulado ciertos recursos y hábitos para su “pensión de felicidad”. Algunos de ellos eran involuntarios: tener una infancia feliz, descender de antepasados ​​longevos o no tener familiares con depresión clínica.

Sin embargo algunos otros, en diversos grados, están bajo nuestro control, y pueden enseñarnos mucho sobre cómo planificar el bienestar y la felicidad en la vejez. Utilizando datos del estudio de Harvard, dos investigadores demostraron en 2001 que podemos controlar siete grandes decisiones de inversión de manera bastante directa: fumar, beber, peso corporal, ejercicio, resiliencia emocional, educación y relaciones. Esto es lo que puedes hacer con cada uno de ellos hoy para asegurarte de que tu cuenta de felicidad esté lo más llena posible cuando llegues a tus últimos años:

1. No fumes. O, si ya fumas, déjalo ahora. Es posible que no tengas éxito en el primer intento, pero cuanto antes comiences el proceso de dejar de fumar, más años sin fumar podrás ingresar en tu cuenta de felicidad.
2. Cuidado con la bebida. El abuso del alcohol está fuertemente relacionado con el tabaquismo en el estudio de Harvard, pero muchas otras investigaciones prueban que, incluso por sí misma, es uno de los elementos que más comúnmente muestran quienes terminan en el grupo de los enfermo-tristes. Si tienes algún problema con la bebida en su vida, busca ayuda YA. Si los problemas con la bebida están en tu familia o tus antepasados, no te arriesgues: mantén ese interruptor apagado. Aunque dejar el alcohol puede ser difícil, nunca te arrepentirás de haber tomado esta decisión.
3. Mantén un peso corporal saludable. Prefiere consumir muchas frutas y verduras y las porciones moderadas, evitando dietas intermitentes o restricciones intensas que no se puedan mantener en el largo plazo.
4. Prioriza el movimiento en tu vida. Puedes programar tiempo para moverte a diario: la mejor y única manera comprobada de hacer esto es caminar todos los días.
5. Practica tus mecanismos de defensa y adaptación ahora mismo. Cuanto antes encuentres formas saludables de lidiar con las angustias inevitables de la vida, más preparado estarás si la mala suerte te llega a los 80 años. Esto implifica trabajar conscientemente — tal vez con la ayuda de prácticas espirituales o incluso terapia — para evitar lamentarte y quejarte de todo, caer en reacciones emotivas no saludables, y vivir evitando la confrontación.
6. Sigue aprendiendo. A mayor educación, mayor actividad mental en la vejez, lo cual genera una vida más larga y feliz. Eso no significa que tengas que apuntarte en la Universidad de Harvard; simplemente necesitas encontrar un aprendizaje intencional que te estimule de por vida. Por ejemplo, eso puede significar leer libros de historia como parte de una rutina para aprender más sobre el tema que elijas.
7. Tómate el tiempo de cultivar relaciones estables a largo plazo ahora. Para muchos esto implica un matrimonio estable pero otras relaciones con familiares, amigos y parejas definitivamente encajan en esta categoría. El punto es encontrar personas con las que puedas madurar y con quienes puedas contar, sin importar lo que se cruce en tu camino.

La mejor manera de maximizar sus posibilidades de felicidad a los 70 años es tener estos siete objetivos y buscar ardorosamente conseguirlos, lo cual equivaldrá a balancear tu “pensión de felicidad” pero, si queres elegir solamente uno en el cual poner todo tu esfuerzo, que sea el último: según el estudio de Harvard, el rasgo más importante de los ancianos felices y saludables son las relaciones saludables. Como me dijo en un correo electrónico Robert Waldinger, quien actualmente dirige este estudio: «El bienestar se puede construir, y los mejores componentes básicos son las relaciones buenas y afectuosas.»

Los siete “fondos” de donde sale esta “pensión de felicidad” se basan en promedios poblacionales — lo que significa que, como se dice en la letra pequeña de las publicidades de televisión, sus resultados pueden no ser iguales para todos. Tal vez, por ejemplo, simplemente no quieres dejar de fumar. Esto no significará que estés condenado a pasarlo mal a tus 70 años, pero seguro que te lo pasarás mejor si puedes reforzar tu felicidad a través de alguna de las otras seis “inversiones”.

Si quieres ascender a ese nivel superior de felicidad, seguir estos siete pasos lo mejor que puedas es la manera más confiable de hacerlo. Haz un inventario de tus hábitos y comportamientos hoy para que veas dónde necesitas invertir un poco más de tiempo, energía o disposición para comenzar a moverte en la dirección correcta.

A todos nos gusta el final feliz — sobre todo, en la historia de nuestras propias vidas. Empieza a escribir ese final hoy.

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Artículo de Arthur C. Brooks

Publicado en The Atlantic el 17 de febrero de 2022

Traducido por Alejandro Tellería-Torres

Enlace al artículo original en inglés: https://www.theatlantic.com/family/archive/2022/02/happiness-age-investment/622818/

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