
THE INDEPENDENT — SÁBADO, 14 DE JULIO 2018
Muchas gracias por venir, Donald: más de 100.000 personas tomaron las calles de Londres ayer, llenando Trafalgar Square en protesta por la visita del mandatario norteamericano.
Donald Trump se ha esforzado ayer por reparar la relación con Theresa May, usando una extraordinaria conferencia de prensa para acusar a los medios británicos de «noticias falsas» («fake news») y calificar a los lazos entre Estados Unidos y Reino Unido como «especiales al más alto nivel».
El presidente trató de reparar el daño causado por una entrevista en la que cuestionó los planes para el Brexit de May, sugiriendo que podrían torpedear un acuerdo comercial con Estados Unidos mientras exaltaba a su rival político Boris Johnson.
De pie junto a la primera ministra en el incómodo evento, Trump le dedicó ostentosos cumplidos como «inteligente», «dura», «capaz» e «increíble», y finalmente agregó: «Prefiero tenerla como amiga que como enemiga; qué puedo decirte.»
El viernes, los mandatarios asistieron a un ejercicio conjunto de las fuerzas especiales de Estados Unidos y Reino Unido, y el presidente se reunió con la Reina en el castillo de Windsor, como parte de una visita oficial.
La conferencia de prensa tuvo lugar en la casa de campo de May en Chequers, sobre la cual Trump dijo que había «leído mucho de niño en las clases de historia».
Después de acercarse a los podiums gemelos charlando y en algún momento tomados de la mano, las preguntas se dirigieron a los comentarios que Trump hizo al diario The Sun, sobre que los planes Brexit de May no eran lo que la gente votó y que él le había indicado a ella que lo hiciera de manera diferente.
Respondiendo, dijo: «No critiqué a la primera ministra, tengo mucho respeto por ella y desafortunadamente hubo una historia que se redactó, que en general estuvo bien pero no incluyó lo que dije sobre la primera ministra y dije cosas tremendamente buenas.»
«Afortunadamente solemos grabar historias ahora, así que lo tenemos para que lo disfruten si lo desean pero grabamos cuando hablamos con reporteros, eso se llama noticias falsas.»
El presidente dijo que había leído informes de que el plan de retirada de la UE que propone May podría impedir un acuerdo comercial con Estados Unidos, cuya firma podría significar que el Brexit sea un éxito.
Sin embargo, dijo también — después de hablar con los representantes de la primera ministra — que un acuerdo «será absolutamente posible».
La observación será un alivio para Downing Street, que horas antes había argumentado que la entrevista de The Sun al presidente se dio antes de que Trump tuviera la oportunidad de leer el manual de procedimientos del Brexit de May, y que la primera ministra lo había puesto «al día».
Cuando se le preguntó si él había aconsejado a May hacer algo diferente en las conversaciones del Brexit, Trump dijo: «Le hice una sugerencia. No diría que un consejo, y creo que ella lo encontró demasiado brutal … pero le di cierta cantidad de … le hice una sugerencia, no un consejo.»
Dijo que si Reino Unido no logra «hacer el trato correcto», May podría terminar haciendo lo que él había sugerido aunque negó haberle dicho que se alejara de las conversaciones del Brexit, lo que habría impulsado a los rebeldes conservadores a causar dificultades para May.
Cuando le pidieron que aclarara lo que le había dicho a May, explicó que ella podía hacer «otras cosas» antes de alabarla calificándola de negociadora dura.
«Ya sabes, ella dejó a mucha gente detrás, es una persona muy inteligente, muy dura, muy capaz y prefiero tenerla como mi amiga que mi enemiga; qué puedo decirte,» agregó.
Admitió que le habían preguntado si Boris Johnson sería un buen primer ministro, y dijo que pensaba que lo sería. Agregó que May estaba haciendo «un trabajo excelente, y que en el Brexit eso es una situación muy difícil».
Usando el escaso vocabulario que caracteriza su discurso público, Trump dijo que su cena anterior en el Blenheim Palace, y su visita a una exposición de Winston Churchill y la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, fueron ambos «especiales».
Luego, reanudando sus relaciones con Reino Unido de manera más amplia, dijo: «Yo diría que le doy a nuestra relación, en términos de grado, el más alto nivel de especial.»
«Comenzando por especial, le daría nuestra relación con Reino Unido, y ahora — especialmente después de estos dos días con su primera ministra — diría que es el nivel más alto de especial.»
«¿Se me permite ir más allá de eso? Es el nivel más alto de especial. Son personas muy especiales, es un país muy especial.»
El presidente y su primera dama Melania Trump fueron después recibidos por la Reina en el patio del castillo de Windsor.
Trump no se inclinó al saludar brevemente a la Reina, y la señora Trump tampoco hizo una reverencia, después de lo cual la monarca compartió unas palabras con ellos, y les indicó que deberían estar flanqueándola para la interpretación que la banda de infantería Coldstream Guards hizo del himno estadounidense.