
METRO — VIERNES, 13 DE JULIO 2018
«Los británicos me quieren mucho» ha insistido Donald Trump ayer, antes de aterrizar en Reino Unido para una visita de cuatro días.
Al salir de una cumbre de la OTAN en Bruselas, el presidente de los Estados Unidos se encogió de hombros al ser preguntado sobre los temores de protestas masivas.
Sin embargo, ha advertido que el último plan para el Brexit de Theresa May ‘eliminará’ cualquier perspectiva de acuerdo comercial con Estados Unidos.
«Si hacen un acuerdo así, estaríamos tratando con la Unión Europea en lugar de tratar con el Reino Unido, por lo que es probable que eso elimine el trato», dijo. ‘Yo lo hubiera hecho de manera muy diferente. De hecho, le dije a Theresa May cómo hacerlo, pero ella no me ha escuchado.»
Anteriormente, antes de partir en el Air Force One hacia el aeropuerto de Stansted, Trump insistió en que no le preocupan las manifestaciones durante su visita. «Claro que habrá protestas porque siempre hay protestas», dijo. «Pero creo que la gente en Reino Unido, Escocia, Irlanda… creo que esa gente me quiere mucho y está de acuerdo conmigo sobre la inmigración.»
Los opositores a Trump han protestado frente a la residencia del embajador estadounidense Woody Johnson cerca de Regents Park en Londres, adonde llegó ayer en helicóptero para pasar la noche.
Miles de personas se reunieron frente al palacio de Blenheim (Oxfordshire) donde el presidente asistió a una cena ofrecida por Theresa May y su esposo Philip.
Muchos manifestantes agitaron pancartas que lo acusaban de islamofobia, homofobia y racismo, mientras que otros lo condenaron por rechazar el acuerdo climático de París y por separar a niños de sus padres inmigrantes.
Se espera que concentraciones en la capital atraigan a grandes multitudes mientras un globo aerostático gigante — con forma de un Trump bebé haciendo berrinche — sobrevuela Parliament Square. Un «anillo de acero» — que incluye restricciones de espacio aéreo — se ha instalado alrededor del parque.
Los críticos han atacado al gobierno por codearse con el presidente. El líder laborista Jeremy Corbyn dijo que la alfombra roja no debería haber sido implementada debido a las ‘políticas peligrosas e inhumanas’ del mandatario norteamericano.
Pero Trump ha desestimado las críticas en su conferencia de prensa, e hizo la misma afirmación que cuando surgieron temores sobre su salud mental en enero pasado: «Soy un genio muy estable».
Además ya había corrido el riesgo de molestar a su a su anfitriona, criticando aparentemente su estrategia para el Brexit a principios de esta semana, diciendo que Reino Unido estaba en «caos» después de que David Davis y Boris Johnson renunciaran al gabinete. Y comentó ayer: ‘Voy a un lugar bastante caliente en este momento, con muchas renuncias’.
Y agregó: «Yo diría que Brexit es Brexit … la gente votó para separarse. Entonces me imagino que eso es lo que harán pero tal vez tomarán un camino diferente, así que no sé si eso es lo que votó la gente.»
Cuando se le preguntó acerca de tales comentarios, un portavoz de May dijo: «Creemos que el plan que hemos presentado es lo que la gente votó y retoma el control de nuestros fondos, leyes y fronteras, y nos permite firmar acuerdos de libre comercio en todo el mundo. Sin duda la Primera Ministra estará actualizando a Trump sobre nuestras propuestas y en qué parte de las negociaciones estamos.»
A pesar de la fricción, los dos líderes se tomaron de la mano mientras caminaban por los escalones del palacio de Blenheim antes de la cena, a los que asistieron 150 invitados, incluidos ministros y líderes empresariales.
May dijo que Reino Unido y los Estados Unidos eran «no solo los aliados más cercanos sino también los amigos más íntimos».
Señalando que más de 1 millón de estadounidenses trabajan para empresas de Reino Unido, agregó: «A medida que nos preparamos para salir de la UE, tenemos una oportunidad sin precedentes para hacer más. Es una oportunidad para llegar a un acuerdo de libre comercio que cree empleos y crecimiento aquí en Reino Unido y en todo Estados Unidos. También es una oportunidad para derribar las barreras burocráticas que frustran a los líderes empresariales en ambos lados del Atlántico.»
May dará la bienvenida a Trump a su residencia de campo de Chequers hoy para un almuerzo de trabajo. Más tarde irá al castillo de Windsor para reunirse con la Reina antes de volar para un partido de golf en su campo de Turnberry, en la costa oeste de Escocia.
Los manifestantes tienen prohibido volar uno de los globos aerostáticos ‘baby Trump’ de 20 pies (6.6 mt) sobre el campo después de que la policía dijera que no era seguro.


