
METRO — MARTES, 10 DE JULIO 2018
Foto superior: bautizo del príncipe Luis.
Alerta de Novichok: a la segunda víctima de envenenamiento «solo le quedan días de vida».
La bomba rubia: Boris Johnson ha dicho a Theresa May en su carta de renuncia que el «sueño del Brexit está muriendo», a lo que la primera ministra ha respondido que está «un poco sorprendida» por su decisión de dimitir como ministro de exteriores.
Al explicar su decisión de renunciar al gabinete, Johnson escribió que «el Brexit debería ser una oportunidad y una esperanza. Debería ser una oportunidad de hacer las cosas de manera diferente. Ser más ágil y dinámico y maximizar las ventajas particulares de Reino Unido como una economía global abierta y orientada al exterior.»
«Ese sueño se está muriendo, sofocado por dudas innecesarias sobre nosotros mismos.»
Johnson afirmó que Reino Unido ha pospuesto «decisiones cruciales», como prepararse para un Brexit «sin acuerdo».
Advirtió que, como resultado, el país se arriesga a un «semi-Brexit» que dejará sectores de la economía estancados dentro del bloque comercial, sin que Reino Unido tenga ningún control.
Y dijo que la incapacidad de Reino Unido para influir en las leyes tal como están hechas significa que «nos dirigimos realmente hacia un estado colonial.»
Johnson continuó diciendo en su carta que le «queda claro que al ceder el control de nuestro libro de reglas para bienes y agroalimentos (y muchas otras cosas más) haremos que sea mucho más difícil firmar acuerdos de libre comercio.»
Su renuncia, junto a la del ministro del Brexit David Davis, se produce días después de que la primera ministra sostuviera ásperas conversaciones con todo el gabinete en su residencia veraniega de Buckinghamshire, acordando propuestas para establecer una nueva área comercial entre Reino Unido y la UE.
Davis y Johnson — ambos ‘Brexiteers’ — se opusieron a dichas propuestas, que Johnson describió como «la mona vestida de seda».
May, que ahora enfrenta potencialmente un desafío a su liderazgo después de la partida de Johnson, le respondió que la propuesta que tanto le disgusta «sí honrará el resultado del referéndum y los compromisos que hicimos en nuestro manifiesto durante las elecciones generales, para dejar el mercado único y la unión aduanera.»
«Significará que retomaremos el control de nuestras fronteras, nuestras leyes y nuestro dinero, poniendo fin a la libertad de movimiento, poniendo fin a la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea en Reino Unido y terminando con los días de envío de grandes sumas de dinero de los contribuyentes hacia la Unión Europea’.
May le dijo Johnson en su carta que «es correcto que renuncie», habiéndole escrito antes que «a medida que desarrollamos nuestra política sobre el Brexit, he permitido a los colegas del gabinete una gran libertad para expresar sus puntos de vista individuales.»
«Pero el acuerdo al que llegamos el viernes marca el punto en que éste ya no es el caso.»
Analistas políticos dijeron que la carta de Johnson «hace que la de Davis parezca una carta de amor», describiendo los comentarios como una «declaración de guerra».




