
i — SÁBADO, 30 DE JUNIO 2018
La contaminación del aire es responsable de casi 15,000 casos nuevos de diabetes en el Reino Unido cada año, según un estudio.
La primera investigación para cuantificar el efecto de la contaminación atmosférica en la enfermedad revela que las diminutas partículas de los escapes de automóviles, la quema de leña y la industria cuestan a los ciudadanos de Reino Unido 31.800 años de vida sana por año, y causan 14.900 nuevos casos de diabetes tipo 2 al año.
El estudio indica que el riesgo de diabetes se incrementa incluso a niveles relativamente bajos de contaminación.
«Nuestra investigación muestra un vínculo significativo entre la contaminación del aire y la diabetes en todo el mundo. Hemos encontrado un mayor riesgo, incluso a bajos niveles de contaminación del aire considerados seguros por la Organización Mundial de la Salud» según Ziyad Al-Aly, de la Universidad Washington en St Louis, Missouri.
«Esto es importante porque muchos grupos de presión de la industria argumentan que los niveles actuales son demasiado estrictos y deberían ser más flexibles. Pero la evidencia muestra que los niveles actuales aún no son suficientemente seguros y deben ser ajustados», dijo.
La doctora Emily Burns, de Diabetes UK, dijo: «Este estudio global se suma a la creciente evidencia que sugiere una asociación entre la contaminación del aire y el desarrollo de diabetes tipo 2.»
«Dado el número de personas que viven en áreas muy contaminadas, esto sugiere que incluso una pequeña reducción en la contaminación del aire puede tener un impacto en el número de personas que la desarrollan», agregó.
Dos tercios de la población de Reino Unido viven en áreas que infringen el límite de seguridad de la Organización Mundial de la Salud.
Se estima que la contaminación del aire contribuye a 40,000 muertes prematuras en Reino Unido cada año debido a problemas como ataques cardíacos, cáncer de pulmón y accidentes cerebrovasculares.
El gobierno está tomando medidas para abordar el problema, a través de iniciativas tales como un fondo de inversión de £3.500 millones, que incluye £1.500 millones para apoyar la adopción de vehículos con nivel ultra bajo de emisiones.
Sin embargo, muchos activistas dicen que se necesita hacer mucho más, mientras los principales tribunales británicos han dictaminado tres veces en los últimos años que los planes del gobierno para abordar la contaminación del aire son inadecuados.
